Aunque hay varios monumentos históricos en Armenia, el más antiguo y conocido es probablemente el bíblico monte Ararat. Este recorrido promete unas vistas espectaculares desde el punto más cercano posible a la montaña. El monasterio de Khor Virap se encuentra a una hora en coche de la capital, Ereván, y ofrece una vista asombrosa del símbolo que define a Armenia: el majestuoso Ararat. Khor Virap se traduce como “calabozo profundo”, y se construyó en el lugar de la antigua prisión real, situada en el emplazamiento histórico de Artashat. Fue esta misma prisión en la que retuvieron a Gregorio el Iluminador, el primer armenio católico, durante 13 años enteros. Por ello, no es de extrañar que este lugar sea uno de los sitios más sagrados para los armenios de todo el mundo.
Este recorrido te introducirá en la exótica historia pagana de Armenia y te mostrará el posterior desarrollo y difusión del cristianismo en el país. El templo de Garni (77 d.C.) es el único templo pagano en pie de toda la zona postsoviética. El templo se alza sobre una meseta elevada que domina el desfiladero del río Azat. También alberga la casa de baños romana con su misterioso mosaico, formado por 30.000 piezas de piedras naturales, así como las ruinas del palacio real, que datan del siglo III d.C.
El complejo monástico de Geghard es otro lugar histórico incluido en este recorrido privado. El complejo es una representación de la Armenia del siglo XIII, considerada la Edad de Oro de la arquitectura del país. Lo más sorprendente es que esta iglesia está excavada en la roca sólida. Muy cerca se encuentra el hermoso lago Sevan, rodeado por una vasta cadena de montañas. Tras subir un tramo de escaleras hasta la península de Sevan, disfruta de una inolvidable vista panorámica del lago. En la cima hay un monasterio, construido por la princesa Mariam para honrar la vida de su difunto esposo en el siglo IX. Sevanavank alberga también uno de los más bellos khachkars Amenaprkich (todo salvador) de Armenia, una de las 13 crótalos más raros que representan a Jesús.