El Castillo de Windsor, una enorme fortaleza de piedra a las afueras de Londres, es la magnífica residencia donde la familia real lleva habitando 900 años. La visita también incluye el monolítico yacimiento arqueológico de Stonehenge, un lugar incluso más antiguo y rodeado de misterio, y se completa con una parada en la idílica ciudad de Oxford.

Tu aventura por la campiña inglesa comenzará cuando salgas de Londres a bordo de un cómodo autobús para dirigirte al Castillo de Windsor. Dirígete a la residencia real paseando por la avenida denominada Long Walk y contempla como las murallas del castillo se van alzando ante ti a medida que te acercas. Visita el interior de este llamativo palacio y recorre los ornamentados Salones de Estado y la capilla de San Jorge, que se remonta al siglo XIV.

Continúa hasta las ruinas de Stonehenge, donde las gigantescas rocas descansan una sobre otra formando un círculo. El guía te explicará las numerosas teorías y leyendas sobre este antiguo emplazamiento, cuya verdadera finalidad continúa sin estar clara.

La última parada de tu recorrido es en la ciudad de Oxford, donde la Universidad de Oxford funciona como importante sede del saber desde 1249. Disfruta de una fascinante visita a pie por la ciudad, pasando por el Trinity College, el Sheldonian Theatre, el recientemente renovado Ashmolean Museum y el monumento conmemorativo a los mártires. Haz una parada en la Divinity School, cuya Convocation House se utilizó para grabar escenas de las películas de Harry Potter.