Aprovecha para visitar los mejores pueblos de la Costa Amalfitana. La serpenteante carretera, suspendida entre el mar y las laderas de los montes Lattari, ofrece una vista impresionante de la costa saliente. Tendrás la oportunidad de hacer varias fotos durante las breves paradas.

Disfruta de un almuerzo en un restaurante con vistas al mar y luego relájate visitando el centro de Amalfi, que es el corazón y el alma de la costa. Aquí dispondrás de tiempo libre suficiente para ir de compras y visitar la Catedral, que domina desde lo alto de su majestuosa escalinata.

Durante el tiempo libre también puedes asistir a una breve excursión en barco para descubrir las famosas villas de Amalfi y hacer fotos increíbles del acantilado desde el mar. Al final del recorrido llegarás a la ciudad de Ravello, que es una ciudad en lo alto de una colina con vistas a toda la costa. Aquí dispondrás de más tiempo libre y podrás disfrutar de la visita opcional a los jardines de Villa Rufolo, compuestos por especies de flora exótica y mediterránea.