Saldremos a las 6:30 de la mañana desde el vestíbulo de entrada de la puerta del Hotel Riu y sobre las 9 llegaremos al Estado de Pensilvania que ofrece numerosos atractivos y, en este recorrido, visitaremos dos ciudades muy importantes: Filadelfia por su historia y Lancaster, sede de la comunidad Amish. Después de nuestra llegada y durante el recorrido haremos relatos informativos y, paradas con tiempo para fotografías y vídeos.
La celebración del “4 de julio” se remonta a la firma de la Declaración de Independencia desarrollada en la histórica ciudad de Filadelfia y la recordaremos al visitar el Independence Hall, centro de la Constitución Nacional y, en su momento, sede del gobierno cuando Filadelfia era la capital del país. Es importante señalar que ver la Campana de la Libertad también formará parte de la primera parada.
En el “casco antiguo” veremos la Casa de Betsy Ross con los testimonios de la primera bandera, La Primera Iglesia Cristiana de Filadelfia y el barrio colonial Elfreth's Alley que nos transportará a los tesoros arquitectónicos más antiguos de Estados Unidos, aunque subir las escaleras del Museo de Arte como hacía “Rocky” en sus películas nos devolverá a tiempos más modernos. Filadelfia la ciudad del amor fraternal, por eso vamos a visitar el “Parque del Amor” junto al edificio histórico del actual Ayuntamiento,
En esta excursión también visitaremos la ciudad de Lancaster, lugar de residencia de los Amish, grupo religioso cristiano, conocido principalmente por su estilo de vida sencillo, su modesta vestimenta y su resistencia a adoptar el mundo moderno y a conectarse con las principales ciudades. Una comunidad fuertemente vinculada a través de la familia, que procede de descendientes de inmigrantes alemanes y suizos. Sus carrozas de transporte llamadas “Buggy”, así como su ropa clásica, llamarán tu atención.
Además de conocer todo sobre su historia, costumbres, religión y educación, los veremos en sus granjas de trabajo y residencia. Tendremos tiempo para almorzar en su estilo natural y visitar un mercado típico donde los turistas ven sus artesanías y degustan sus productos.
Después del tiempo libre allí, volveremos a Nueva York para terminar la excursión en la zona central de la isla de Manhattan, en Times Square. Seguro que será una experiencia inolvidable.