-Saliendo de Niza por la mañana, disfrutaríamos de un paseo por las carreteras costeras y sus bellos panoramas hasta llegar a Menton, la última ciudad francesa junto a la frontera italiana.
-Visitar Menton y su inimitable encanto italiano, exploraríamos el casco antiguo y sus maravillas. . (vistas, basílica, cata de aceitunas si quieres -gratuita-, legendario mercado cubierto, tiendecitas, pausa para el café junto al agua. . todo es posible ;D)
-Después, cruzaríamos la frontera (se necesita pasaporte) para atravesar Ventimiglia, primera ciudad italiana, y dirigirnos hacia el interior, a Dolceaqua. Paseábamos por el pueblo antes de comer allí. Con vistas a su famoso puente, quizá probar la Rossesse local, su vino tinto local elaborado in situ con vides de la zona. (¡No, yo no!)
- De regreso a Niza, descubriríamos el legendario pueblo de Víspera y sus impresionantes vistas. Existe la posibilidad de visitar el jardín exótico de la cima, que ofrece una panorámica de 360°, así como una impresionante colección de cactus y una graciosa colección de estatuas.