Esta excursión de un día a Annecy te permite descubrir a tu aire esta maravillosa ciudad icono de Francia.
Los coloridos edificios encaramados junto a las vías fluviales albergan un sinfín de restaurantes, bistrós y tiendas boutique. Un empinado paseo hasta la cima del casco antiguo revela el impresionante Castillo de Montrottier y las Gargantas del Fier. El Lago Maravilloso que rodea la ciudad es uno de los más prístinos de Europa. Las excursiones en barco por el lago alpino son muy recomendables para terminar el día.
Casco antiguo de Annecy
Apodada la “Venecia de los Alpes”, el casco antiguo de Annecy está bellamente restaurado y es un placer pasear por él. Los coloridos edificios encaramados junto a las vías fluviales albergan un sinfín de restaurantes, bistrós y cafés con asientos al aire libre y vistas increíbles. Gran parte del casco antiguo de Annecy sólo tiene calles muy estrechas y callejones abiertos únicamente a los peatones.
Lago de Annecy
Uno de los principales atractivos de Annecy es su bella ubicación a orillas del lago de Annecy. Las excursiones en barco son populares en el lago de Annecy y van desde cruceros con almuerzo a cruceros cortos de ida y vuelta. También es posible alquilar barcas en el parque situado detrás del Hotel de Ville: se alquilan barcas a motor y a pedales por media hora. Está permitido nadar en este lago de aguas cristalinas y las vistas alpinas son sencillamente impresionantes.
Castillo de Montrottier y Gargantas del Fier
El castillo medieval de Montrottier y sus notables colecciones están situados en el antepaís saboyano, entre el Ródano y los Prealpes calcáreos. El castillo alberga maravillosos conjuntos de muebles, terracotas, encajes, armas y objetos raros procedentes de África y el Lejano Oriente.
Inauguradas en 1869, las Gargantas, de 300 m de longitud y 70 m de profundidad, superan en pintoresquismo y tamaño impactante a las Gargantas más famosas. A la salida, el río se abre paso a través de un verdadero laberinto de rocas. Es un vasto lapiaz con formas atormentadas llamado “mar de rocas”