Conduzca desde Würzburg, la antigua ciudad universitaria a orillas del río Meno, hasta Weikersheim, famosa por su castillo renacentista con el magnífico “Rittersaal” y su jardín barroco. A lo largo de pequeños pueblos vinícolas del valle de Tauber hasta Rothenburg ob der Tauber, la ciudad más romántica de Alemania. Es una gloria: las iglesias, las murallas de la ciudad completamente intactas, transitables a lo largo de dos kilómetros, y la plaza del mercado por la que se atraviesa de camino al Plönlein, al Museo del Crimen o al paseo de la torre. Justo debajo del mirador, una cigüeña se ha posado en el tejado del ayuntamiento. Observa tranquilamente durante un rato las idas y venidas de abajo, antes de estirar las alas y volar hacia su nido en el Markustor.