Únete a esta visita de tres días y admira la belleza natural del desierto. Admira la majestuosidad del Gran Cañón y las asombrosas formaciones rocosas del Parque Nacional del Cañón Bryce y el Parque Nacional de Zion.

Día 1: Gran Cañón y Page Comenzamos el día viajando hacia el sureste a través del desierto y luego por la reserva de los indios Navajo antes de llegar al Borde Sur de “Una de las 7 maravillas del mundo”, el Gran Cañón. Recorre la orilla sur y aprende cómo a lo largo de los años el río Colorado se abrió camino hasta el mar y creó el país de las maravillas para los geólogos. Después de comer, continuaremos por el cañón hacia el este, deteniéndonos en algunos de los muchos mercados indios para echar un vistazo a las artesanías hechas a mano. Después de disfrutar del mercado indio, nos dirigimos a la zona de Page y el lago Powell para pasar la noche.

Alojamiento en el Clarion Inn - Page

Día 2: Cañón del Antílope y Cañón Bryce Empezamos el día donde “El agua corre por las rocas”, según el folclore navajo local. Recorremos el Cañón del Antílope inferior y visitamos las espectaculares dunas creadas por el viento, el agua y la arena; Las palabras no son suficientes para describir estas formaciones creadas por la Madre Naturaleza. Tras nuestra excursión, saldremos de esta increíble zona y nos dirigiremos hacia el oeste, al Cañón Bryce, hogar de las esculturas naturales más asombrosas del mundo.
Nuestro recorrido nos llevará a ver asombrosas esculturas de roca y arena perfeccionadas durante miles de años de lluvia, viento y sol. Experimenta el cambio único de los colores durante la puesta de sol desde uno de los miradores del parque (esto puede cambiar debido a los cambios en la hora de la puesta de sol). Tras la visita, nos dirigimos a la ciudad de Kanab.

Alojamiento en el Quality Inn Kanab. En algunas salidas, la excursión continuará hasta Cedar City para pasar la noche en el Comfort Inn Cedar City.

Día 3: Cañón de Zion Después de desayunar, nos dirigimos al Parque de Zion. Este parque debe su nombre a los mormones que se asentaron en la zona. Le dieron este nombre tras afirmar que visitar el parque es como una experiencia religiosa. La majestuosidad de las montañas y el silencio de la naturaleza salvaje te hacen sentir como si te hubieras transportado a otro lugar. Recorre el parque y disfruta de un corto sendero a pie a lo largo del río Virgen, que atraviesa el parque, antes de abandonar esta asombrosa zona para llegar a Las Vegas a primera hora de la tarde.