Dirígete de la paradisíaca isla de Ponza para explorar durante 1 día este lugar virgen frente a la costa italiana. A diferencia de su vecina, Capri, Ponza es bastante desconocida por los turistas extranjeros, lo que convierte a la isla en un destino verdaderamente fuera de lo común, donde se puede disfrutar nadando y tomando el sol.

Sal de Roma temprano por la mañana y haz un viaje rápido a un puerto costero para tomar el bote rápido directamente a la isla de Ponza. Su boleto de ferry de ida y vuelta tiene un costo adicional de 50 euros a pagar en la mañana de su recorrido y no está incluido en el precio. Al llegar a Ponza, sube a bordo de un barco más pequeño y comienza el crucero por la impresionante isla.

El itinerario durante el día varía en función de las condiciones del mar y del viento, pero seguro que disfrutarás de preciosas paradas en las mejor grutas y zonas de baño de la isla. Siéntate en la terraza y disfruta del sol mientras el capitán te cuenta historias y leyendas sobre la isla, como el poema épico de Homero, la Odisea.

Disfruta a bordo de un delicioso almuerzo de pasta al “estilo marinero” preparado por el propio capitán y servido a bordo acompañado de vino y agua. El resto de la tarde es tuya para disfrutar del sol o la sombra, admirar las vistas panorámicas o darte un baño refrescante en el mar color turquesa brillante. Elige la opción “equipo de buceo” para aprovechar al máximo tu tiempo en el agua. Al final del día, tendrás algo de tiempo libre para pasear sin rumbo por el puerto de la isla, con sus pequeñas callejuelas y tiendas auténticas, antes de dirigirte hacia Roma.