Todo en el Parque Nacional de Hell's Gate es diferente.

Aquí puedes hacer un safari a pie guiado. De hecho, se fomenta.

Y en qué otro lugar puedes hacer un safari en bicicleta, cabalgando entre cebras, jirafas, impalas, búfalos y babuinos.

Las oportunidades para escalar son abundantes, accesibles y no demasiado desafiantes en las agujas volcánicas del parque.

Y la tierra aquí también es impactante, saludando a los visitantes con desfiladeros dramáticos, grandes torres, acantilados amenazadores y humeantes columnas de nubes geotérmicas que escapan de las rocas. ¡La Puerta del Infierno!

Pero el parque es en realidad bastante tranquilo y seguro, muy adecuado para el senderismo, el ciclismo y la exploración en familia.

Aunque hay poblaciones de los grandes cazadores como el león, el leopardo y el guepardo, su número es reducido y los avistamientos raros, por lo que puedes pasear a pie o a caballo tranquilamente, disfrutando de vistas cercanas de eland, antílopes, gacelas, antílopes y más de 130 especies de aves.

El parque es también un santuario del raro buitre barbudo o quebrantahuesos y del águila de Verreaux. Además, aquí hay oportunidades de ver de cerca a estas rapaces.

Llamada así por un gran tajo en sus escarpados acantilados rojos y sus vaporosas olas geotérmicas, la Puerta del Infierno cuenta con tres estaciones geotérmicas, las primeras de África. Situadas bajo la Puerta del Infierno, las centrales generan energía a partir de la energía constante que fluye de las fuentes termales y los géiseres.

Con sus tres campings, la acampada es segura y se fomenta, al igual que el ciclismo e incluso el motociclismo. También hay muchas oportunidades para los escaladores a lo largo de las gargantas de arenisca y las torres volcánicas.

Y al estar a un corto trayecto en coche de Nairobi, Hell's Gate es una excursión de un día ideal para hacer senderismo, avistar animales, disfrutar de las aguas termales e incluso visitar su balneario.

Tras una vigorosa mañana de senderismo o ciclismo, puedes hacer una pausa para comer aquí, en un restaurante vecino, y disfrutar de la cocina local keniana. Y se pueden organizar fácilmente excursiones a la cercana Reserva de Crescent Island y a los lagos Naivasha y Nakuru.