Sintra está a un corto trayecto en tren de Lisboa, evitando el tráfico de la carretera más transitada de Portugal. Nos encontramos en la estación de tren de Sintra.
Empezamos a explorar Sintra con un breve paseo hasta el centro histórico. Por el camino, verás edificios emblemáticos, monumentos históricos, vistas y perspectivas del Palacio Real de Sintra.
En el centro histórico tendremos tiempo para probar los dulces tradicionales de Sintra, pasear por las callejuelas y contemplar el paisaje.
Desde aquí, conduciremos hasta la cima de la montaña, donde el Castillo Árabe y el Palacio Real de Pena nos ofrecen una maravillosa combinación de belleza natural y artificial.
Para acceder a estas vistas, buscamos los mejores miradores, las diferentes perspectivas que realzan la belleza fotogénica del impresionante patrimonio.
Cambiamos de ruta hacia el valle de la montaña, donde nos esperan la Quinta da Regaleira y el Palácio de Seteais. Con sus espectaculares edificios y sus vistas ineludibles, estos lugares de distintas épocas nos dejan asombrados.
Todavía en Sintra, hacia la costa, el Palacio de Monserrate y sus vastos jardines nos ofrecen el último mirador de Sintra.
Azenhas do Mar es uno de los miradores más bellos de la costa de Sintra. Un pueblo de pescadores en la ladera de una colina sobre el mar, este lugar es una imagen perfecta.
Cabo da Roca, el punto más occidental del continente europeo, es sin duda una visita obligada y donde nos tomaremos nuestro tiempo para absorber las vistas que nos regala la naturaleza.
Cascais es el último destino y llegaremos conduciendo por la carretera junto al mar. Atravesando el Parque Natural de Sintra Cascais.
La última parada es la estación de tren de Cascais. Está situado junto a las playas, restaurantes, tiendas y a 3 minutos a pie del centro y de la bahía de Cascais.
El viaje en tren a Lisboa dura unos 35 minutos y te lleva por el paseo marítimo.