Una ruta panorámica a través de la frontera te lleva por algunos pintorescos pueblos de la Bosnia-Herzegovina rural mientras te acercas a la pequeña y fantástica ciudad de Pocitelj. Esta pequeña ciudad medieval fue construida sobre un acantilado rocoso en el río Neretva, y ofrece una excelente panorámica del Imperio Otomano y del efecto de la cultura oriental en la pequeña ciudad de esta zona. Pocitelj es una mezcla de estilos de construcción oriental y mediterráneo que confiere a esta ciudad una dimensión particular. Pocitelj se menciona por primera vez por escrito en 1444 como sede de la parroquia. La colonia de arte, que contiene unas 2.000 obras, se expone continuamente en la galería.
El edificio más impresionante es la mezquita Hadji Alijina, de la primera mitad del siglo XVI, que domina la ciudad. Tras la breve visita turística, prueba el café turco preparado según la receta original.
Más tarde, disfruta de un corto viaje a Mostar, una ciudad del pasado, punto de conexión entre el mundo occidental y la exótica cultura oriental. Explora la ciudad con un guía local y escucha todas las hipnotizantes anécdotas históricas. Te quedarás hipnotizado ante la vista del famoso Stari Most, el Puente Viejo, un majestuoso arco de piedra sobre el río Neretva, que conecta dos torres medievales y confiere a la ciudad una identidad visual ampliamente reconocible. Aquí podrás ser testigo de un amable espectáculo realizado especialmente para los visitantes de la ciudad, jóvenes lugareños exhibiéndose en sus temerarias acrobacias, lanzándose desde los veinte metros de altura del Puente Viejo al agua helada del río Neretva. Eso sí, no cualquiera puede realizar estos trucos acrobáticos. Hay un curso intensivo único que tendrías que pagar y al que tendrías que asistir antes de que te dejen saltar al río desde esa altura. ¡Así que relájate y disfruta mientras los profesionales lo hacen lo mejor que pueden!
Cruza el puente para ver el barrio otomano, que ha sido atractivamente restaurado tras la guerra de los años noventa. Visita el antiguo Bazar y la Mezquita, y después disfruta explorando la ciudad por tu cuenta tras la visita guiada a pie con un guía local. Esta ciudad te inspirará con sus calles y edificios de estructura oriental, su gente amable, su sabrosa comida y una característica cultura del café que quizá te recuerde a Turquía. Así que aprovecha al máximo tu tiempo libre aquí en Mostar para sentarte y relajarte en una de las terrazas, probar la comida tradicional o explorar la inmensa hilera de tiendas de recuerdos para llevarte a casa algún recuerdo.