Los budistas creen que entrenar la mente es ver algo bueno en todo. En lo que crees te conviertes. Siéntete bienvenido a esta aventura más espiritual y educativa y sube las escaleras del templo, explora los pasillos de las cuevas, encuentra estatuas de Buda y rituales por todas partes, disfruta de la naturaleza tranquila y busca la bendición de tu propio monje mientras das y recibes de verdad a la manera budista.

Se cree que el budismo llegó a Tailandia hace ya más de 2.500 años. Desde las casas de los espíritus hasta los templos, las ceremonias y demás, rápidamente se hace evidente la importancia que tiene para los tailandeses la religión nacional, el budismo Theravada. En muchos sentidos, afecta a la vida cotidiana no sólo de los tailandeses, sino también de los turistas y huéspedes. Ampliemos juntos nuestros horizontes y comprendamos mejor a la gente y sus creencias con la Visita a los Tres Templos.

Por la mañana, te recogeremos con toda comodidad y nos dirigiremos con seguridad a nuestro primer templo. Puede que al principio te sorprenda el tranquilo y exuberante paisaje selvático y te preguntes dónde está el templo en realidad. Sólo tienes que seguirnos para subir unos escalones de piedra y adentrarte en un verdadero laberinto de pasillos de cuevas de templos y estatuas sagradas que descansan sobre enormes rocas calizas con impresionantes miradores a su alrededor. Quítate los zapatos, encuéntrate con monjes rezadores, prueba su saludable y popular té de hierbas y encuentra la primera inspiración del día.

Después de la “Cueva del Dragón”, exploraremos la majestuosa “Pagoda What Bang Riang”. Rodeado de una exuberante selva verde, por suerte no suelen venir muchos turistas, así que suele ser muy tranquilo y apacible para pasear sin prisas. Inspeccionaremos a fondo el interior del templo, nos maravillaremos con las históricas pinturas murales, los budas gigantes y las esculturas de serpientes protectoras, y lo remataremos todo con una vista espectacular de la majestuosamente elevada figura de la Diosa de la Misericordia, que descansa pacíficamente en el valle selvático.

A continuación, nos detendremos en un restaurante tailandés cercano y auténtico para reponer fuerzas con varios sabrosos platos tailandeses.

Por último, nuestro “camino espiritual” del día nos lleva a “What Suhan Kuha”, que no sólo alberga un impresionante e inspirador gran Buda dorado reclinado en el pasillo de una cueva natural, sino que también cuenta con monos de templo, más estatuas, monjes con los que posiblemente interactuar, caminos de cueva y estalagmitas, un hermoso y enorme árbol baniano y un concurrido mercado de recuerdos y aperitivos justo enfrente. En todo momento, nuestro experto y amable guía turístico estará encantado de ayudarte.