Upside Down World Bali se suma a la creciente lista de divertidas actividades de interior de la isla, donde puedes entrar en siete habitaciones especialmente diseñadas cuya decoración y mobiliario están simple y deliberadamente al revés. Es donde puedes disfrutar de un día divertido con tu pareja o amigos y hacer muchas poses estrafalarias, para acabar haciendo acrobacias que desafían a la gravedad en las fotos. Los palos de selfie no funcionan aquí, pero no te preocupes, el amable personal está a tu disposición para ayudarte con las fotos.

Upside Down World Bali son el dormitorio principal, la cocina y el comedor, la lavandería y la “habitación balinesa” de 90 grados, que presenta tallas de madera ornamentadas y muebles antiguos. Esta habitación es perfecta para las parejas, que a menudo comparten una pose un poco íntima, pero tonta al fin y al cabo, en la que uno se sienta en el sofá mientras sostiene una taza, y el otro escala la pared “vertiendo” de una tetera.

Upside Down World Bali es sin duda un lugar para hacer fotos interesantes, aunque siempre ayuda saber cómo preparar las poses y tomar los mejores ángulos. Lleva un trípode. Además, procura preguntar siempre al personal, que podrá guiarte por las desorientadoras salas, sugerirte las poses más habituales de la gente si no se te ocurren las tuyas propias, e incluso hacer la foto por ti. Dos de sus salas presentan arte en 3D. Upside Down World Bali es conocido sobre todo por los jóvenes, que pueden disfrutar de una sesión fotográfica única y crear una imagen única en Upside Down World Bali con su cámara/smartphone.