Demostrando el mejor ejemplo del efecto mariposa, este recorrido te dirá cómo un simple acto de hacer queso puede cambiar drásticamente una ciudad.

Esto es lo que le ocurrió a Edam, que floreció en los tiempos en que el comercio de su famoso queso era inmenso. Comienza tu exploración en Voorhaven, el primer puerto que facilitó el proceso de exportación de queso, donde incluso el ganado era transportado por los granjeros en un espacio minúsculo. Después, ve a contemplar el Kassmarkt, el mismo mercado donde se pesaba y vendía el queso. Por un golpe de suerte, puede que acabes en el bullicio del mercado mientras se negocia el queso, ¡e incluso compres alguno!

Por el camino, cada sitio te recordará que Edam respira comercio. Maravíllate ante Sint Nicolaaskerk, la iglesia que lleva el nombre de San Nicolás, patrón de los vendedores y comerciantes. Al pasar por el Museo de Edam, considera la posibilidad de entrar: ¡si lo haces, seguro que te quedas prendado de las curiosidades que ofrece!

A medida que avanzas, seguro que te llama la atención la forma torcida de Speeltoren, e incluso puede que oigas la música producida por el antiguo carillón. Encuéntrate entre múltiples almacenes de Nieuwehaven, el Puerto Nuevo, que te contarán la historia del comercio con sus propias palabras, antes de concluir tu paseo volviendo a Voorhaven.

Sumérgete en el espíritu único del comercio en Edam, la ciudad cuya antigua riqueza, incluso hoy en día, ¡es asombrosa!