Adéntrate en el corazón de la tradición oaxaqueña con La Muerteada, una celebración única que transforma la noche del 1 de noviembre en un deslumbrante homenaje a la vida, la muerte y la memoria. Celebrado en la ciudad de Etla, a sólo una hora del centro de Oaxaca, este acontecimiento da vida a la comunidad con una vibrante comparsa-un animado desfile callejero lleno de música, danza y narración teatral-.

La velada comienza con la tradicional Cena de los Muertos-una sentida comida compartida en honor de los que han fallecido. Los invitados disfrutarán de chocolate caliente, una variedad de tamales regionales y pan de muerto, el pan especial hecho sólo para esta ocasión sagrada. Es la forma perfecta de conectar con la esencia de la celebración antes de entrar en las fiestas.

En el centro de La Muerteada hay una representación teatral que cuenta la historia de un alma que regresa de la otra vida. Guiado por sacerdotes, médicos y guías espirituales, el viaje es a la vez humorístico y sincero. Con más de 80 años de historia, esta tradición se mantiene fiel a sus raíces, ofreciendo una experiencia cultural inmersiva y auténtica.

Alrededor de 30 personajes únicos -entre ellos difuntos, la muerte, el diablo, ancianos y místicos- desfilan por las calles con elaborados disfraces hechos a mano. Cada figura desempeña un papel simbólico en esta representación lúdica pero profunda del ciclo de la vida y la muerte.

La música en directo llena el aire mientras lugareños y visitantes se unen, no sólo como espectadores, sino como participantes en una celebración que invita a la risa, la reflexión y la alegría. La Muerteada es más que un espectáculo: es una tradición viva que honra a los difuntos a la vez que une a la comunidad en una poderosa muestra de cultura y emoción.

Abre tu mente y abraza una noche de fiesta, simbolismo y misterio, en la que la muerte no es el final, sino un viaje que hay que celebrar.