A pesar de la relativa proximidad a la ciudad de Vientiane, al participar en esta excursión en bicicleta y kayak por el Mekong, te sentirás como si estuvieras a un millón de kilómetros de distancia. Disfrutemos de un gran día alejándonos del ajetreo del centro de la ciudad y sumergiéndonos en la naturaleza.
Recogida en tu hotel para salir de la ciudad en bicicleta. Tras un breve trayecto, la campiña aparece gradualmente y continuarás pedaleando a lo largo del río Mekong, donde podrás admirar las magníficas vistas sobre el río y hacia la vecina Tailandia. Después de unos KM, es hora de que te desvíes y te dirijas hacia el pueblo de Ban Tong pong.
Siguiendo adelante, pasarás por unas pistas de tierra que te llevarán a través de arrozales y bosques. El sendero puede estar un poco embarrado y arenoso por el camino, pero realmente te aleja de todo para sumergirte en la naturaleza. A lo largo del camino, dependiendo de la época del año, también podrás ver a la población local cuidando de sus arrozales. El sendero te llevará de vuelta a una carretera asfaltada. Recorrerás la carretera durante un rato hasta llegar a la cascada de Tad Moun, un lugar muy frecuentado por la población local de Vientiane. La hermosa cascada puede secarse por completo durante la estación seca, pero merece la pena visitarla para contemplar las diferentes formaciones rocosas.
Desde la cascada, irás en bici por la carretera principal, que está recién asfaltada y es muy suave, aunque está relativamente libre de tráfico. Comenzarás con un ligero ascenso y, a partir de ahí, el resto de la ruta te llevará en constante descenso hasta llegar al pueblo de Ban Mai, situado a orillas del Mekong. Aquí harás la transición de la tierra al agua mientras desciendes en kayak por el río Mekong de vuelta a Vientiane.
Después de comer y pasar un rato relajándote, te pondrás los chalecos salvavidas y subirás a los kayaks para el viaje río abajo de vuelta a Vientiane. Por el camino, admirarás sin duda los asombrosos paisajes a ambos lados del río cuando te dirijas a lo largo de la frontera entre Laos y Tailandia, permaneciendo por supuesto en el lado laosiano durante todo el trayecto.
Seguirás bajando en kayak por el Mekong hasta volver a Vientiane. El viaje terminará en las afueras del centro de la ciudad, junto a un bar ribereño. Disfrutar de una cerveza helada junto al río es la forma perfecta de acabar el día. Desde aquí te recogerán en camión y te llevarán de vuelta a tu hotel por la tarde.