Tu chófer te recogerá por la mañana en tu alojamiento de Breslavia. Disfruta de la comodidad de un vehículo con aire acondicionado y contempla los diversos paisajes de la campiña polaca.

La Ciudad del Rock está justo al otro lado de la frontera (en la República Checa) y el viaje hasta allí dura unas 2 horas. A tu llegada, tu chófer te dará las entradas y luego podrás disfrutar por tu cuenta de esta hermosa zona natural. El sendero es un bucle y se tarda de 2 a 3 horas en recorrerlo. En tu viaje, no sólo verás miles de asombrosas formaciones rocosas (muchas han recibido nombres como la Oruga, el Hacha del Carnicero, el Perro y el Jabalí, la Esfinge y el Golem), sino también un lago, cascadas y algunos arroyos pequeños.

Tienes la oportunidad de subir más alto y ser recompensado con impresionantes vistas panorámicas de la Ciudad de las Rocas. El sendero termina con el “agujero del ratón”, un pasadizo de roca por el que puedes colarte antes de salir del sendero. Tras la visita, puedes almorzar en uno de los restaurantes locales y luego tu chófer te llevará de vuelta a Breslavia.