El acueducto de Zaghouan, el Templo Romano del Agua y el yacimiento arqueológico de Oudhna son lugares de visita obligada para comprender la legendaria historia de Túnez. Descúbrelos con un guía experto de habla inglesa.

Tu excursión de un día comenzará a las 8 de la mañana, cuando te recojan en tu hotel de Túnez. Tras unos treinta minutos en coche, llegarás a la primera parada de tu itinerario:
El yacimiento arqueológico de Oudhna está situado a 30 kilómetros al suroeste de Túnez, en el valle del Oued Miliane, conocido desde la Antigüedad por su fértil suelo. La ocupación humana de la región se remonta a la época prerromana, pero la fundación de la ciudad tuvo lugar a finales del siglo I a.C., cuando se creó una nueva colonia habitada por veteranos de la XIII legión romana. Esta colonia, que recibió el nombre de Uthina, alcanzó su apogeo durante el siglo II d.C., especialmente bajo el emperador Adriano. En la época medieval, los nuevos ocupantes del lugar no crearon una nueva ciudad y se limitaron a explotar los monumentos antiguos existentes. Este periodo volcó grandes cantidades de cerámica islámica, que data principalmente de los siglos X-XI.
Este yacimiento es uno de los mayores y más importantes de Túnez y cuenta con decenas de monumentos, de los que sólo se han desenterrado unos pocos. Entre los más importantes se encuentran el capitolio, el templo principal de la ciudad, que estaba dedicado a la Tríada Capitolina: Júpiter, Juno y Minerva. Este edificio sagrado está formado por tres templos distintos: el principal, dedicado a Júpiter, flanqueado por dos secundarios, los de Juno y Minerva, todos ellos abiertos al foro. Además del templo, instalado en la primera planta y considerado uno de los mayores templos del norte de África, hay otras dos plantas.

Después de comer, puedes explorar el acueducto romano de Zaghouan.
En el siglo II, bajo el gobierno del emperador Adriano, el Imperio Romano se encontró con un problema (como ocurría a menudo) en el norte de África: carecían de un suministro fiable de agua. En respuesta, decidieron construir un acueducto que conectara una fuente de agua en Zaghouan con la antigua ciudad de Cartago. Gran parte del acueducto sigue en pie hoy en día y podrás explorar esta increíble obra maestra de la ingeniería mientras tu guía experto te explica sus procesos de construcción y diseño, que estaban muy adelantados a su tiempo.
Tras explorar el antiguo acueducto, continuarás tu recorrido hasta las afueras de la ciudad moderna de Zaghouan, donde encontrarás otro importante yacimiento arqueológico. Esta vez, visitarás el famoso Templo Romano del Agua, que también se construyó bajo las órdenes del emperador Adriano. Mientras admiras el elegante pórtico curvo, tu guía te revelará el significado de esta fuente sagrada y por qué era tan venerada en la antigüedad.
Tras la visita al Templo del Agua, te llevarán a un restaurante del centro de Zaghouan, donde te servirán una deliciosa comida tradicional con especialidades típicas turcas. La fusión de las cocinas mediterránea y árabe te hará la boca agua.