Descubre las maravillas naturales del Parque Nacional de Seoraksan, célebre por su sobrecogedora belleza. La joya de la corona del parque es el monte Seorak, el tercer pico más alto de Corea del Sur, que promete estimulantes excursiones a los aventureros.

Comienza tu viaje en la entrada del parque y explora el Templo Sinheungsa, un tesoro histórico y cultural. Aquí, una colosal estatua de Buda de bronce (Gwaneumjeon) ofrece una experiencia espiritual serena. Construido durante la época de la reina Jindeok, este monumento exhibe una magnífica estatua de Buda de bronce de más de 14 metros, rodeada de fragantes pinos y arces.

A continuación, asciende a la Fortaleza de Gwongeumseong mediante un pintoresco viaje en teleférico. El teleférico te ofrece unas vistas impresionantes del paisaje. Seoraksan anuncia la llegada del otoño, con hojas que cambian de color en octubre. En medio de esta vibrante transformación, el templo es un espectáculo digno de contemplar, enclavado entre arces rojos y dorados, que crean un espectáculo impresionante.