Tu aventura comienza con la recogida en tu alojamiento de Puebla, seguida de un pintoresco viaje en coche hasta el encantador pueblo de Atlixco, famoso por su agradable clima, su arquitectura colonial y sus impresionantes vistas del volcán Popocatépetl.
A tu llegada, haz una visita guiada a pie por el centro histórico de Atlixco, donde explorarás sus coloridas calles y su animado Zócalo. Admira la Iglesia de San Miguel Arcángel, una hermosa iglesia de la época colonial que se erige como el corazón de la ciudad. Después, visita el Cerro de San Miguel, una pequeña colina que ofrece impresionantes vistas panorámicas de Atlixco y los valles circundantes.
A continuación, haz una parada en los renombrados viveros y mercados de flores de Atlixco, donde serás testigo de por qué esta ciudad es conocida como la “Capital de las Flores de México”. Pasea entre una variedad de plantas y flores vibrantes y, si quieres, llévate a casa un bonito recuerdo de uno de los vendedores locales.
Después de explorar Atlixco, continúa tu viaje a Chipilo, una fascinante ciudad fundada en 1882 por inmigrantes italianos del Véneto. A diferencia de cualquier otro lugar de México, Chipilo ha conservado su herencia italiana, incluido su dialecto veneciano, sus tradiciones y su gastronomía.
Aquí disfrutarás de una deliciosa cata de quesos y vinos, en la que probarás quesos artesanales elaborados con técnicas tradicionales italianas, junto con vinos de producción local. Conoce la historia quesera de Chipilo, que se ha transmitido de generación en generación, y descubre la fusión única de sabores italianos y mexicanos.
Tras un día lleno de historia, cultura y sabores excepcionales, relájate en el viaje de vuelta a Puebla, donde te dejarán en tu alojamiento, llevándote a casa recuerdos inolvidables del encanto de Atlixco y de la herencia italiana de Chipilo.