La mayor parte de nuestro viaje atravesará la pintoresca cordillera de Troodos, famosa por sus magníficos bosques verdes y su aire limpio de montaña. Allí, al pie de las montañas, entre viñedos, se encuentra el pueblo de Omodos. Pasearemos por sus estrechas calles empedradas y visitaremos el Monasterio de Timios Stavros. El monasterio es famoso por contener un trozo de la Santa Cruz y la Cuerda.
También pasaremos por los pintorescos pueblos de montaña de Pedoulas y Prodromos. Cerca de estos hermosos pueblos se encuentra el famoso Monasterio de Kykkos. Fundado en el siglo XI, se considera uno de los monasterios más ricos y ornamentados de la isla. El monasterio de Kykkos alberga una serie de importantes objetos religiosos, el principal de los cuales es el icono de la Virgen María, al que se atribuye un poder milagroso. Cuenta la leyenda que el icono fue pintado por San Lucas en vida. Los visitantes del Monasterio de Kykkos también pueden disfrutar de impresionantes vistas de la campiña circundante desde la terraza del monasterio. La zona está cubierta de frondosos bosques y hermosa flora, lo que la convierte en un lugar perfecto para un paseo tranquilo y relajante.
Otro hito importante de los Montes Troodos es la Tumba del Arzobispo Makarios. La tumba se encuentra en el monte Throni, que domina el monasterio de Kykkos. La altura de Throni es de 1.318 metros. El monasterio de Kykkos está situado en la ladera de esta montaña, a 1.140 metros de altitud. La tumba del arzobispo Makarios, a petición suya, está situada en la zona entre el monasterio de Kykkos y el Throni de Panagia Kykkou, ofreciendo una hermosa vista de todo Chipre. El arzobispo, en vida, dio instrucciones concretas al arquitecto Andreas Philippus sobre la tumba y los alrededores. Esta Tumba es el lugar de descanso final del primer presidente de Chipre y es un importante lugar de peregrinación para muchos chipriotas.
También nos detendremos en la bodega, donde tendrás la oportunidad de probar Commandaria y Zivania, entre otros vinos locales.