Haz una excursión de un día a Galinhos, un pequeño pueblo con una de las playas más bonitas de la costa brasileña. Situada a 160 kilómetros de Natal, la playa está enclavada en una península con un paisaje que encanta a todo el que la visita.

Tras la recogida matutina en tu hotel de Natal, relájate durante el trayecto de 2 horas en un vehículo con aire acondicionado hasta Galinhos. Enmarcada por dunas de arena, salinas y manglares, esta zona es un paraíso para la fauna salvaje, como ostras, cangrejos y aves. Da un paseo en barco para admirar el impresionante paisaje de salinas y dunas ondulantes desde el agua.

Relájate en la arena dorada y date un chapuzón en el mar azul claro. En la playa, puedes disfrutar de actividades opcionales, como un paseo en buggy o en carro tirado por caballos. Detente en Galos y en el centro de Galinhos, antes de regresar a Natal al final de un día increíble.