Si te gustan los paisajes espectaculares y los productos locales gourmet, Bruny es tu lugar: una isla fuera de una isla en el fondo del mundo.
También conocida como Lunawanna-alonnah, la isla Bruny está separada de Tasmania continental por las profundas aguas verdes del canal D'Entrecasteaux. Hogar de una pequeña población que prefiere la vida en el lado salvaje, Bruny es todo playas, olas, bosques… y comida.
Salimos temprano de Hobart para evitar las multitudes, y tomamos un pintoresco paseo en coche junto al agua y en ferry para llegar a la isla.
¿El primero? Una vez en la isla, comenzaremos nuestra aventura con una espectacular caminata por el paisaje costero de Bruny. Seguimos un tramo del Sendero del Cabo de la Reina Isabel, uno de los Grandes Paseos Cortos de Tasmania. Aunque hoy no completamos todo el recorrido, caminamos hasta Mars Bluff, Miles Beach y las llamativas formaciones rocosas, incluido el Arco de Bruny, antes de volver sobre nuestros pasos.
Los primeros 30-40 minutos son un paseo relajado por una pista ancha y arenosa a través de brezales costeros. Pasamos entre la Laguna Grande y la Laguna Pequeña, ambas hogar de una gran variedad de aves acuáticas. Una corta pero empinada subida de 10-15 minutos nos lleva a Mars Bluff, donde una ligera elevación revela amplias vistas de la costa circundante. Desde allí, descendemos a Miles Beach para explorar la zona y sus fascinantes formaciones rocosas.
Dejaremos tiempo suficiente para disfrutar de este impresionante lugar y tomar fotos del Arco antes de regresar por el mismo camino. La caminata cubre aproximadamente 8 km de ida y vuelta y está clasificada como moderada.
Luego hay que subir los 279 escalones hasta la cima del mirador de Truganini, donde serás recompensado con unas vistas panorámicas de 360 grados de The Neck, una estrecha franja de tierra que une Bruny del Norte con Bruny del Sur.
Nos detenemos en Two Tree Point para descubrir algo de la historia local antes de hacer una merecida pausa para comer en Adventure Bay, una impresionante playa de arena blanca, olas azules e imponentes eucaliptos a lo largo de la orilla. El almuerzo es flexible: relájate con tu propio picnic en la playa, come algo en la cafetería local o disfruta de una comida sentada en el restaurante Pennicott's, junto a la playa.
Por la tarde, daremos una vuelta por la isla con visitas a los favoritos locales, como la Fábrica de Chocolate de Bruny Island, Bruny Island Honey, Bruny Island Cheese Co. y Get Shucked Oysters.
¿El día perfecto? Creemos que sí.