Petra, la legendaria “Ciudad Rosa y Roja” esculpida en piedra arenisca hace más de dos milenios, debe figurar en la lista de todo viajero que se precie. Esta excursión premium de un día desde Eilat convierte un sueño lejano en una aventura sin esfuerzo que comienza en el momento en que nuestro conductor te recoge en tu hotel entre las 08:15 y las 08:30. Acomódate en un moderno vehículo con aire acondicionado y observa cómo se deslizan las crestas esculpidas del desierto de Arava, mientras tu acompañante turístico se encarga de las formalidades fronterizas por adelantado, liberándote para que simplemente disfrutes del viaje.
Tras una eficaz travesía hacia Jordania, sigue la Carretera del Desierto hacia Wadi Musa. A medida que aparecen los lejanos picos carmesíes, aumenta la expectación; pronto te adentrarás en el valle oculto de Petra y conocerás a tu guía local titulado, que conoce cada escultura en la sombra y cada fachada iluminada por el sol.
Tu entrada es nada menos que cinematográfica. Recorre el serpenteante Siq, con sus escarpadas paredes salpicadas de rosas y dorados, hasta que tomes la última curva y aparezca de repente el Tesoro (Al-Khazneh), una fusión ornamentada de arte nabateo y grandeza clásica. Las cámaras hacen clic, los corazones se aceleran y la historia de Petra comienza de verdad.
Durante los 90 minutos siguientes, tu guía te revelará los asombrosos secretos de ingeniería de la ciudad: tumbas excavadas en la roca apiladas a lo largo de la Calle de las Fachadas, un inmenso anfiteatro excavado en una única pared del acantilado y el Cardo columnado que antaño resonaba con los pasos de los mercaderes de la ruta de las especias. Descubre cómo los ingeniosos canales de agua convirtieron las crecidas repentinas en depósitos vivificantes y cómo las caravanas procedentes de Arabia, la India y Roma hicieron de Petra una de las capitales más ricas de la Antigüedad.
Completada la parte guiada, disfruta de un amplio tiempo personal para explorar a tu propio ritmo: quizás caminar hacia salientes panorámicos, hacer trueque por plata beduina o simplemente tomar un dulce té de menta mientras la arenisca pasa del rubor al oro bruñido. Opcionalmente, se puede dar un paseo a caballo por los primeros 200 metros del Siq (se agradece una pequeña propina).
Un generoso almuerzo buffet jordano te repondrá fuerzas para el viaje de vuelta. Antes de partir, una última parada fotográfica capta el interminable horizonte desértico: un final de pantalla panorámica para un día que revivirás durante años. Regresa a tu hotel de Eilat sobre las 19:00 - 19:30, con la tarjeta de memoria llena y el espíritu animado.
Por qué los viajeros inteligentes eligen este recorrido
Logística sin fisuras: la recogida en el hotel, la asistencia en la frontera y el transporte cómodo están organizados de antemano.
Visión experta: un apasionado especialista en Petra da vida a milenios de historia.
Ritmo equilibrado: los puntos destacados guiados y la exploración independiente garantizan la profundidad sin prisas.
La sensación de grupo pequeño: un número limitado de personas significa atención personal y fotos más fáciles sin multitudes.
Mete en la maleta calzado resistente para caminar, protección solar y sentido de la maravilla: la intemporal obra maestra de piedra arenisca de Petra está lista para recibirte. Reserva ya tu plaza y vive la magia en un solo día inolvidable.