La excursión comienza a las 7:00 a.m., con tu conductor y guía de habla inglesa recogiéndote en tu alojamiento en Ciudad de Panamá. Disfruta de nuestro cómodo coche con aire acondicionado mientras cruzamos el país desde el Pacífico hasta el Atlántico.
A las 9:30 h, llegamos al puerto, donde una lancha te llevará a la Isla de los Monos Linton. Esta isla es famosa por sus monos aulladores, que habitan en las densas copas de los bosques. Al abandonar el barco, oirás sus aullidos ladradores, y puede que también veas algunas caras curiosas mirándote desde lo alto de los árboles.
A continuación, visitamos el “Túnel del Amor”, una piscina natural rodeada de manglares, que te invita a sumergirte en sus aguas templadas y poco profundas. La experiencia te parecerá casi surrealista al darte cuenta de tus sentidos agudizados, escuchando a los pájaros piar a tu alrededor y al mono ocasional bramar a sus compañeros mientras estás sentado hasta la cintura en una bañera natural.
Al salir del Túnel de los Amores, seremos recibidos por Isla Mamey, que cuenta con una gran playa de arena blanca. El enorme y poco profundo arrecife que hay justo enfrente será la oportunidad perfecta para que desembales tu tubo y te sumerjas en el océano iridiscente. Varias palmeras te darán mucha sombra, invitándote a relajarte y a disfrutar de la suave brisa caribeña.
A mediodía nos dirigimos a Isla Grande, a 10 minutos en barco de Isla Mamey.
Al bajar del barco, palmeras y playas de arena blanca te darán la bienvenida. Isla Grande, una escapada popular entre la gente que huye del ajetreo urbano de Ciudad de Panamá, es un lugar ideal para bucear con tubo, hacer submarinismo o simplemente empaparse del ambiente relajado de la isla. Aquí no hay carreteras, sólo un pequeño sendero a lo largo de la costa sur de la isla, respaldado por casitas de colores pastel. Muchos de sus habitantes son afrodescendientes y se ganan la vida pescando y cultivando cocos; podrás probar ambas cosas cuando degustes la cocina local.
Te recomendamos un restaurante frente al mar, donde el marisco se sirve fresco desde el océano hasta tu plato. Puedes pasar el resto del día tumbado en la playa privada, bebiendo una cerveza Balboa bien fría o merendando deliciosos Patacones (plátanos fritos).
A las 15:00, regresaremos al puerto y volveremos a Portobelo, lo que nos permitirá explorar los ricos edificios históricos de la ciudad.
Puerto Bello fue bautizado así por Cristóbal Colón en 1502, cuando desembarcó en su cuarto viaje al Nuevo Mundo. Como en aquella época era habitual abreviar los nombres españoles, el hermoso puerto pasó a llamarse simplemente “Portobelo”.
Entre los siglos XVI y XVIII, Portobelo fue una importante ciudad exportadora de plata y uno de los dos puertos atlánticos en la ruta de las flotas españolas del tesoro. Explora las antiguas ruinas y los cañones que envejecen ociosamente al sol del Caribe.
Al ponerse el sol, regresaremos a Ciudad de Panamá, llegando a tu hotel sobre las 18:00.