La excursión comienza en Taormina, conocida como “la Perla del mar Jónico”, que es una de las primeras colonias griegas de la costa oriental de Sicilia. El hermoso centro se caracteriza por su estilo barroco y medieval, que lo convierten en una ciudad única y poco común. Paseando por la calle principal, Corso Umberto, captarás la verdadera esencia de este casco antiguo: la antigua Naumachia romana, los estilos barroco y medieval de la Piazza Duomo, el Palazzo Corvaja y la Piazza IX Aprile. A lo largo del camino, se encuentra el Antiguo Teatro Griego, que puedes visitar por tu cuenta y asombrarte con su impresionante vista: Etna y la costa iónica. El siguiente paso es Castelmola: un pueblo medieval situado por encima de Taormina.
Este pueblo está reconocido como parte del patrimonio cultural italiano, donde su ambiente medieval te transportará al pasado. Caminando por las callejuelas hay un pequeño camino que asciende hasta los restos del Castillo de Mola, que fue una fortaleza que, desde lo alto de su elevación, controlaba un vasto territorio de las incursiones enemigas. Bajando desde las ruinas del castillo, a lo largo del camino, hay varias iglesias entre las que destacan la Catedral dedicada a San Nicola di Bari y la iglesia de San Giorgio, que es también la protectora de la ciudad. En la plaza principal de este encantador pueblo, existe la posibilidad de disfrutar de la fantástica vista al mar degustando el típico licor de almendras en el excéntrico “Bar Turrisi”.