Salida de Belgrado y viaje al extremo norte de Serbia. Llegada a Subotica, ciudad de estilo Art Nouveau, patrimonio cultural y espíritu multicultural. Cerca de la frontera húngara, Subotica es famosa por ser la frontera entre Europa Central y los Balcanes y una encrucijada de naciones que recorrían el sureste de Europa.

En una visita por la ciudad, explora la Plaza de la Libertad, el Ayuntamiento, el Teatro Nacional, la Biblioteca Municipal, la Iglesia Ortodoxa Serbia, la Sinagoga de Subotica, el Museo Municipal, el Monasterio Franciscano y la Catedral de Santa Teresa de Ávila. El Palacio Familiar de Raichle es un lugar inolvidable de Subotica. Se inspira en las tradiciones folclóricas, en las casas de colores de los pueblos, en las hojas y en una impresión excepcional, y transmite una sensación de armonía gracias a sus puertas talladas y a sus adornos florales y de corazones.

Dirígete al lago Palić, que se extiende en la parte norte de Vojvodina, entre los grandes ríos Danubio y Tisa, presentando riquezas naturales por un lado y ricas y lujosas villas por otro. El suelo arenoso contribuye a la producción de renombrados “vinos de arena” como el Riesling italiano, el Pino Blanc, el Ezerjo húngaro, el Merlot, el Cabernet Franc, el Pinot Noir y el Cabernet. Visita la renombrada bodega “Zvonko Bogdan”, que combina modernas tecnologías de producción con la arquitectura tradicional de Palić.