Tras una hora de viaje en coche a través de arrozales y estanques salobres, durante la cual tu guía te presentará las peculiaridades de la Camarga, te dejarán en el hermoso Parque Ornitológico de Pont de Gau (entrada incluida). Creado por una familia de amantes de la naturaleza en 1949, el Parque de las Aves está situado en el corazón del parque natural regional de la Camarga, que es como llamamos al delta del río Ródano. No hay mejor lugar para observar el ave emblemática de la región. Un paseo fácil por marismas y estanques, siguiendo un sendero bien señalizado, te permitirá acercarte mucho a los flamencos rosas, que cohabitan aquí con cientos de otras especies de aves.

¡La Camarga es también un país de tradiciones e historia! Reúnete de nuevo con tu chófer y dirígete a la encantadora ciudad costera de Saintes Maries de la Mer. Descubre la leyenda que condujo a la construcción de la impresionante iglesia fortificada Nuestra Señora del Mar, conocida en Francia por las celebraciones que realiza con motivo de cada fiesta de María, en mayo y octubre. La fiesta que se celebra en mayo atrae a un gran número de católicos romaníes a la ciudad durante una semana. Vienen aquí a venerar las reliquias de Sarah, su patrona. No te pierdas una visita a los interiores de la iglesia, que datan de principios del siglo XI, y disfruta de una vista panorámica desde el paso de ronda del tejado (4€/adult). Después dirígete a la playa, donde podrás dar un relajante paseo por el paseo marítimo, donde se exponen reproducciones de los cuadros de Van Gogh, o darte un baño en el mar Mediterráneo. No olvides probar algunas especialidades locales, como el marisco, la carne de toro y el arroz (almuerzo no incluido).

Después de comer, reúnete de nuevo con tu guía y continúa el viaje a través de paisajes salvajes y pintorescas granjas, ranchos y salinas. Tu guía se detendrá por el camino para observar y fotografiar caballos y toros de Camarga. Estos animales son un elemento fundamental de la cultura de la región, donde no es raro encontrarse con una carrera de toros o un acto folclórico con caballos.

Antes de volver a Aviñón, descubre Aigues Mortes, uno de los lugares más destacados de la región, una ciudad amurallada maravillosamente conservada que data del siglo XIII. Fundada por el rey Luis IX en 1240 como base de partida para las Cruzadas, Aigues Mortes surge de la nada entre salinas y arrozales. Su enorme muralla alberga estrechas calles empedradas y pequeñas plazas, donde podrás hacer algunas compras y degustar deliciosos postres locales. También puedes optar por un paseo por el camino de ronda en lo alto de la muralla, que es la mejor manera de divisar las salinas vecinas.