Tras la recogida en tu hotel por la mañana, sal de Ammán y conduce por la carretera del desierto hasta Petra, en Wadi Mousa. Petra tiene cientos de sitios; podrías pasar fácilmente 3 días en Wadi Mousa y visitar uno distinto cada día. Sin embargo, con la ayuda de un guía local, es posible descubrir los principales lugares en unas pocas horas. Un guía local estará a tu disposición durante 2 ó 3 horas.

Al llegar a Petra, pasa por el Siq. Continúa hasta el impresionante Tesoro excavado en la roca arenisca. Luego ve al Teatro y al hermoso Monasterio tallado en la roca. Es tan grande que incluso la puerta tiene varios pisos de altura. De camino al Monasterio (o desde él), puedes visitar el Lugar del Sacrificio, situado entre las colinas. Maravíllate ante las 1.050 escaleras que conducen al lugar.

El nombre de Petra procede de la palabra latina “petrae” (“roca”) y la ciudad se encuentra en un gran valle de fisura al este del Wadi Araba de Jordania. Adquirió importancia a finales del siglo I a.C. gracias al éxito del comercio de especias. Fue la principal ciudad de la antigua Nabatea y famosa por su comercio y sus sistemas de ingeniería hidráulica.

La ciudad fue autónoma hasta el reinado de Trajano, pero floreció bajo el dominio romano. Creció alrededor de sus columnatas y siguió el curso del Wadi Musa. Las canteras se abrieron probablemente durante este periodo y la construcción continuó a lo largo de los siglos I y II de nuestra era.

Cuando hayas visto los principales lugares de Petra y hayas estado en el Lugar del Sacrificio, regresa al vehículo de traslado y emprende el viaje de vuelta a Ammán.