A lo largo de la Edad Media y casi hasta finales del siglo XV, el límite norte de la ciudad discurría por el actual Sistema de carreteras de Viale Cavour-Corso Giovecca. En 1492 Ercole I encargó la inclusión de esta vasta área en el centro (duplicando así la superficie de la ciudad) y el gran arquitecto y urbanista Biagio Rossetti diseñó un plan que, por su carácter original y racional, hizo Ferrara la primera ciudad moderna de Europa. En honor al duque que ordenó el nuevo urbanismo, este gran distrito se conoce como Addizione Erculea.

Entre el castillo y el ayuntamiento se encuentra la Piazza Savonarola, dominada por el monumento a Girolamo Savonarola, el célebre reformador nacido en Ferrara en 1452 en el origen de la dictadura teocrática de Florencia (1494-1498). También fue él quien tuvo la idea de la pira de vanidades en la que desaparecían libros e importantes obras de arte. Está representado aquí con los brazos en alto en medio de la predicación. La plaza limita al oeste con Via Coperta, un edificio de cinco arcos que conectaba las dos residencias de la familia Este (el castillo y el ayuntamiento).

La Piazza Cattedrale se encuentra entre el ayuntamiento actual, la antigua residencia de Este y la catedral de San Jorge. Desde la plaza se puede tener una hermosa vista de la fachada de la catedral y sus relieves, una especie de biblia del pobre.

Esta Catedral de estilo románico-gótico lombardo tiene una hermosa fachada tripartita dotada de un magnífico dosel (sobre la puerta), decorado con una representación del Juicio Final.

Se puede acceder a la Piazza del Municipio directamente desde la plaza de la catedral, pasando por un arco imponente. La amplia plaza, uno de los antiguos patios interiores del palacio ducal de los Este, se caracteriza por una escalera totalmente revestida de mármol blanco, acabada en 1481.

La piazza Trento Trieste es el corazón palpitante de la ciudad. Se remonta a la Edad Media y a la construcción de la nueva catedral en torno a la cual se concentraban las sedes del poder religioso, civil y señorial, en forma de la familia que de hecho gobernaba Ferrara. De hecho, todas las sedes del poder de la ciudad estaban ubicadas en la plaza: además de la catedral, estaba la casa episcopal donde se encuentra el actual Palacio Episcopal; el Palazzo della Ragione, la logia del notario, el primer núcleo del Palazzo Ducale, hoy Palazzo Municipale. A lo largo del lado sur de la Catedral corre la loggia dei Merciai. También mirando a la plaza se encuentra la ex iglesia de San Romano, que ahora alberga un museo.

Esta vía comercial, la calle principal de la ciudad medieval, que una vez conectaba la plaza del mercado (piazza Trento e Trieste) con el puerto de Ferrara (ahora reemplazada por la Via Ripagrande) está bordeada por casas medievales con porches.

Esta encantadora calle medieval marca el eje sobre el que se desarrolló la llamada Ferrara lineal entre los siglos VII y IX d.C. y que influyó mucho en el desarrollo posterior de toda la ciudad. En Via delle Volte, la solución arquitectónica para el desarrollo en una tercera dimensión fue crear pasillos elevados: las bóvedas salpicadas a lo largo de la calle, para conectar los almacenes en las orillas del río con las casas-talleres hacia el centro. Aquí podrá disfrutar del ambiente de sus edificios de los siglos XIV y XV y de los callejones que lo conducen.

Hay un alma escondida en Ferrara, la judía, una parte importante de la comunidad de la ciudad. Por las calles del Gueto. El espacio involucrado en el antiguo Gueto, instituido en el siglo XVII, está constituido por las actuales Via Mazzini, Via Vittoria y Via Vignatagliata y Piazzetta Lampronti donde, en los patios, los pasadizos secretos, y en los evocadores balcones, se puede respirar la intensa vida del gueto