¡Escapa de la ciudad y sumérgete en los paisajes más surrealistas de Perú en este inolvidable viaje de 2 días! Desde túneles coloniales e historia afroperuana hasta leones marinos salvajes, dunas doradas y un oasis en el desierto, esta aventura desde Lima está repleta de experiencias únicas en la vida.
Día 1: Lima - Paracas
Comienza la mañana con la recogida en el hotel de Lima y dirígete al sur por la pintoresca Carretera Panamericana. ¿Tu primera parada? Un auténtico desayuno peruano en Mirasur, donde disfrutarás de pan recién horneado directamente de los tradicionales hornos de barro: cálido, rústico e inolvidable.
A continuación, retrocede en el tiempo en la Hacienda San José, una impresionante finca colonial convertida en hotel de lujo. Bajo sus cuidados terrenos se esconde una inquietante red de túneles subterráneos para esclavos, utilizados para el contrabando de africanos esclavizados durante la conquista española. Explorarás este laberinto de 17 km mientras aprendes sobre el poderoso legado que dio forma a la música, la danza y la cultura afroperuanas.
A primera hora de la tarde, llegarás a Paracas, una tranquila ciudad costera conocida por su ambiente relajado y sus delicias de marisco. Tendrás tiempo libre para relajarte junto al agua, probar el ceviche, pasear por el puerto deportivo o descansar en tu alojamiento. Recarga energías, ¡porque el Día 2 está lleno de acción!
Día 2: Paracas - Islas Ballestas - Huacachina - Lima
Levántate temprano para dar un paseo en barco a las Islas Ballestas, a menudo apodadas “las Galápagos de los pobres”. Deslízate junto a enormes colonias de leones marinos, observa a los pingüinos que se pasean por los afloramientos rocosos y maravíllate con miles de aves marinas… ¡e incluso puede que veas delfines! No te pierdas el geoglifo del Candelabro, grabado misteriosamente en una ladera cercana.
De vuelta a tierra, explorarás la belleza austera de la Reserva Nacional de Paracas, donde los acantilados desérticos se precipitan dramáticamente hacia el Pacífico. Haz fotos impresionantes de playas de arena roja y bahías turquesas en uno de los ecosistemas más singulares de Sudamérica.
Luego nos dirigimos a Huacachina, un verdadero oasis en el desierto, con palmeras, una laguna esmeralda y dunas monstruosas. Prepárate para un salvaje paseo en buggy y prueba a hacer sandboard, surfear por el desierto al estilo peruano.
Por último, siéntate y relájate en el viaje de vuelta a Lima, donde te dejarán en tu hotel o en el punto de partida original por la noche, cansado, polvoriento y entusiasmado.