Visita las Iglesias Vieja y Nueva de Delft con un solo billete. Estas dos iglesias emblemáticas cuentan juntas la historia de Holanda: desde la devoción medieval hasta la grandeza real.
La Iglesia Nueva (terminada en 1655) es el último lugar de descanso de la Familia Real holandesa. Desde que Guillermo de Orange fue enterrado aquí en 1584, miembros de la Casa de Orange han descansado entre sus muros. El magnífico mausoleo del “Padre de la Patria” atrae a miles de visitantes cada año. Pero hay más por descubrir: el órgano monumental llena el espacio con sus ricos tonos, y las modernas vidrieras proyectan una luz colorida sobre las piedras antiguas.
La Iglesia Antigua cuenta una historia diferente. Situada en el corazón de Delft desde 1246, cuenta con una torre que se inclina dos metros fuera del centro: el famoso “Juan Inclinado”. Aquí yace Johannes Vermeer, el maestro de la luz de Delft, junto a otras luminarias como Piet Hein y Antoni van Leeuwenhoek. El ambiente medieval, los monumentos históricos de las tumbas y las notables vidrieras hacen de cada visita un viaje en el tiempo.
Dos iglesias, dos historias, una ciudad. Descúbrelos y vive siete siglos de historia holandesa.