Tendremos todo un día para conocer la historia del Valle Sagrado de los Incas. Desde el mirador de Taray, desde donde podemos obtener una impresionante vista panorámica del valle, apreciaremos el corredor del río Urubamba, las montañas que lo rodean y los centros poblados que le dan vida con sus campos de maíz. Llegaremos a la cima del cerro Apu Inti Huatana, donde se encuentra el complejo arqueológico de Pisac, que alberga deslumbrantes plataformas de piedra y ofrece una vista privilegiada de la ciudad tradicional que lleva el mismo nombre. Recorriendo sus edificios comprobaremos por qué es uno de los más relevantes del valle, tanto por su urbanismo (muy avanzado para su época) como por la variedad de ambientes o “barrios” dedicados a ceremonias religiosas, estancias y templos.

Disfrutaremos de un almuerzo lleno de sabor local antes de visitar otros dos destinos. Durante el Tahuantinsuyo, el yacimiento arqueológico de Moray, que se asemeja a un anfiteatro natural, funcionó como laboratorio y centro de investigación agrícola, según algunos estudios. Sus enormes terrazas concéntricas y la variedad de microclimas que creaban permitían el crecimiento de una gran variedad de cultivos. También visitaremos las antiguas minas de sal de Maras, lugar donde se recoge la codiciada sal de Maras, una de las mejores del mundo. Veremos casi 3.000 piscinas que en tiempos de los incas fueron un importante centro de la economía imperial. Hoy sigue siendo una valiosa fuente de ingresos para cientos de familias. Con impresionantes vistas panorámicas del mosaico de terrazas y estanques, Maras ofrece el escenario perfecto para los aficionados a la fotografía.