Acurrucada junto a la frontera suiza y con el río Rin partiendo la ciudad en dos, Constanza tuvo su parte de acontecimientos históricos. Desde los emperadores romanos hasta los comerciantes medievales y los obispos del siglo XV, todos dejaron su huella en esta ciudad, situada en la intersección de las principales rutas comerciales entre Italia, Francia y Europa Oriental.
Conoce la historia de la Estatua de Imperia, en la Marina. Conmemorando el Concilio de Constanza que tuvo lugar allí entre 1414 y 1418, la estatua representa a una mujer que sostiene en sus manos a dos hombres desnudos. Uno es el papa Martín V, el elegido durante el Concilio, y el otro es el emperador Segismundo, el rey que convocó el Concilio. Ambos están desnudos excepto por la corona y la tiara papal, símbolos de su poder. Ver el edificio del Consejo. Construido en el siglo XIV y utilizado como granero y almacén durante mucho tiempo, es el lugar donde fue elegido el Papa Martín V. Otro monumento recuerda al conde Ferdinand von Zeppelin, inventor del zepelín, que nació en Constanza en 1838. Admira la Iglesia de los Jesuitas y el teatro de la ciudad, los escenarios más antiguos de las regiones de habla alemana. Contempla la Fuente del Triunfo de la Sátira, una escultura formada por más de 30 figuras cómicas y varias pilas de agua. Visita la Stephanskirche, una iglesia de origen románico decorada con elementos rococó y con unas impresionantes pinturas sobre vidrio en las ventanas de arco de medio punto, y recorre la plaza donde en la Edad Media solía ser lugar de ejecuciones y asuntos comunitarios.