Carmela no es de aquí, pero tampoco de allá. Su cocina se inspira en nuestras tierras, pero sus ingredientes pueden nacer en cualquier parte. Y además, Carmela pone en la olla algo totalmente único. La sal de su vida. En cantidades que sólo conoce su corazón. Carmela cocina como en su casa. Rodeada de amor, colores, texturas y recuerdos. ¿Qué vienes a comer? Sentimientos, pero al plato Disfrute de una deliciosa cena de 3 tiempos en nuestro restaurante.