En el momento de tu llegada, te vestirán ceremoniosamente con un chitenge (pareo), antes de darte la bienvenida con bailarines tradicionales y una mini pintura facial. Las mujeres reciben puntos en las mejillas para significar la belleza de las mujeres africanas, mientras que los hombres reciben rayas que definen el aspecto guerrero de los hombres africanos. A continuación, te conducirán al recinto principal, donde tus sentidos serán bombardeados por los sabores, las vistas y los sonidos de África. Durante la fiesta, el entretenimiento incorpora música mbira, bailarines tradicionales, un cuentacuentos folclórico local, un adivino, un trenzador de pelo, pintores de caras elaboradas y vendedores de recuerdos.

Pero lo más destacado de la velada es el famoso espectáculo interactivo de tambores que comienza después de la cena. A cada invitado se le entrega un tambor djembe y se le da la oportunidad de participar en el espectáculo de percusión aprendiendo algunos ritmos. Después del espectáculo de percusión, te invitarán a la pista de baile para bailar al ritmo de los tambores africanos. El colofón de la velada lo pone un grupo de cantantes a capella que te cantan una serenata con melodías dulces y personalizadas en tu mesa.

La comida comienza con un plato de entrantes para compartir, con apetitosas especialidades como pinchos de impala a la pimienta, cola de cocodrilo ahumada y buñuelos de chapata de maíz y “nyimo”. Después, dirígete a la hoguera para degustar la sopa del día recién hecha por el chef, servida con picatostes y pan casero. También hay un bar de ensaladas, con una variedad de diferentes ofertas elaboradas con productos ecológicos locales, como boniato, legumbres, frutos secos y semillas, complementadas con verduras, aliños y panes variados.

El plato principal es un bufé braai (barbacoa) que incluye filete de cerdo, ternera, borewors, pollo marinado, albóndigas de caza y un asado del día servido con arroz con mantequilla de cacahuete o sadza (una papilla espesa de harina de maíz que constituye la dieta básica local) y diversas salsas. También puedes tentar a tus papilas gustativas con los guisos tradicionales de cazador o probar el pescado, el sargo de Zambeze y la kapenta (sardina de agua dulce). Los platos vegetarianos incluyen un salteado de verduras, el plato de pasta del día del chef, pan de ajo casero y trozos de patata asada. También se ofrecen comidas halal. Los aventureros tal vez deseen probar una exquisitez local, un gusano de mopane salteado, por el que recibirás un certificado como prueba.