¡Únete a nuestra Ruta gastronómica de los Postres Sicilianos!

La repostería siciliana es una de las más famosas, apreciadas y exportadas del mundo. Detrás de cada receta se esconden historias y tradiciones fascinantes, y de la hábil combinación de los ingredientes más sencillos surgen deliciosos manjares. Por eso hemos creado nuestra ruta de los dulces sicilianos.

La ciudad del Iris y el Granizado con Brioche “Co' tuppu” te da la bienvenida. Con nuestro tour de los postres sicilianos vivirás la experiencia de Catania y conocerás la verdadera tradición de los postres sicilianos a través de una aventura de sabores, tradiciones y emociones.
Aquí tienes una lista de nuestras posibles catas:

• Iris: preparado de masa fermentada dulce frita (similar a un krapfen o rosquilla) que encierra un relleno: el tradicional lleva crema de requesón dulce y trocitos de chocolate. En la zona de Catania, hay una variante con pistacho, chocolate y crema blanca y, por supuesto, ricotta. A pesar de ser dulce, se cuenta entre las comidas callejeras clásicas de la cocina siciliana, y la disfrutan calientes y a todas horas tanto los lugareños como los turistas.

• Torta Setteveli: Basta pronunciar su nombre para tener inmediatamente la maravillosa imagen de una tarta cubierta de un brillante glaseado de chocolate. Cada rebanada ofrece una serie de capas que alternan entre mousse y trocitos crujientes. Una curiosa anécdota se esconde detrás de este pastel que se ha hecho tan famoso en nuestra isla… ¿tienes curiosidad por descubrirla?

• Granizado siciliano: perfecto para relajarse y refrescarse en las calurosas tardes de verano. Se sirve en un vaso y es ideal para terminar con broche de oro una comida copiosa. Fruta fresca, azúcar y hielo son los ingredientes necesarios: ¡sencillo, pero increíblemente sabroso!

• Cannoli siciliano: la oblea, moldeada tradicionalmente alrededor de una barra de metal caliente, se rellena con una preparación dulce y cremosa a base de queso ricotta, fruta confitada, pistachos crujientes o trocitos de chocolate negro. ¡Una explosión de sabor y color!