Descubre más de Ámsterdam en sólo 2,5 horas en una relajada visita guiada en bicicleta por los barrios más emblemáticos y las joyas ocultas de la ciudad. Pasea por los canales, explora el Jordaan, visita el Vondelpark y escucha historias reales de un guía local. Este recorrido en grupo reducido es la forma perfecta de vivir la ciudad como un auténtico Amsterdammer, sobre dos ruedas.
Explora Ámsterdam como un lugareño en este Recorrido en Bicicleta de 2,5 horas por lo más destacado de la ciudad. Este relajado paseo en grupo reducido ofrece una introducción divertida, atractiva y auténtica a la ciudad, perfecta para quienes la visitan por primera vez o para los viajeros que regresan y quieren profundizar un poco más.
El recorrido comienza en Oosterdoksstraat 106, a pocos minutos a pie de Centraal Station. Tras conocer a tu guía y equiparte con una cómoda bicicleta holandesa, recibirás unas breves instrucciones de seguridad antes de salir a la ciudad. La ruta se elige cuidadosamente para evitar las calles concurridas y mostrar lo mejor de Ámsterdam a un ritmo cómodo.
Pedalea por el histórico Cinturón de Canales, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y aprende cómo estos canales ayudaron a dar forma a la ciudad. Descubre por qué se inclinan las casas, qué hace especiales a los puentes y cómo creció la ciudad durante el Siglo de Oro holandés.
Recorre el Jordaan, que antes era un barrio obrero y ahora es uno de los más encantadores de Ámsterdam. Conoce su pasado, a los artistas y luchadores de la resistencia que vivieron aquí, y cómo ha cambiado a lo largo de los años.
Pasarás junto a la Casa de Ana Frank (exterior) y la Westerkerk, cruzarás el famoso Puente Flaco sobre el río Amstel y disfrutarás de un tranquilo tramo por el espacio verde más famoso de la ciudad: Vondelpark.
Tu guía compartirá anécdotas que darán vida a la ciudad, desde la historia de la guerra y la cultura cotidiana hasta la etiqueta de los ciclistas y las extravagantes tradiciones locales. Con un grupo reducido y paradas regulares, hay tiempo de sobra para hacer preguntas, sacar fotos y disfrutar del viaje.
El recorrido termina de vuelta en el punto de partida, lo que te da una gran visión general de la ciudad y la confianza para explorar más por tu cuenta.