Disfruta de este día de descubrimiento e historia en el que visitarás algunas de las zonas más interesantes y pintorescas del Algarve. Sigue los caminos menos transitados, ofreciéndote una visión perspicaz del pasado y el presente de Portugal.
Reúnete con tu chófer y viaja a la ciudad de Silves. Pasea por las estrechas calles y callejuelas de la ciudad y visita la impresionante catedral, cuya entrada puedes pagar si lo deseas.
Desde aquí, continúa tu ascenso hacia la montaña de Monchique. Haz una parada en el encantador pueblo balneario de Caldas de Monchique, con manantiales de probadas propiedades medicinales. Siguiendo la serpenteante carretera, llega al punto más alto del Algarve, Fóia, a 902 m sobre el nivel del mar. Las vistas aquí son espectaculares y el aire es increíblemente puro.
Desciende luego desde Fóia, atraviesa la campiña y haz un alto en el pequeño pueblo de Marmelete, donde tendrás tiempo para disfrutar de un almuerzo en uno de los restaurantes locales.
Después de comer, dirígete directamente a la Costa Vicentina, para admirar las magníficas playas donde podrás tener tiempo para pasear, relajarte y capturar imágenes de las vistas.
Luego se llega al “fin del mundo”, el cabo de San Vicente, el punto suroccidental de Europa, donde puedes sentir la naturaleza salvaje del lugar. El faro que se alza en este lugar desafía a los elementos y es uno de los más importantes de Europa por su posición estratégica.
Por último, pasa por Sagres, un típico pueblo de pescadores, y contempla su puerto pesquero protegido. Al final del recorrido, el conductor te llevará de vuelta a tu hotel.