Disfruta de los desiertos de arenisca, las mezquitas musulmanas, los antiguos asentamientos y los lugares culturales de esta interesante zona. Además, no te vayas sin flotar en las densas aguas saladas del mar Muerto.
Viaja a Ajlun y sube hasta el pintoresco castillo de la ciudad, situado en la cima de una colina, que ha resistido a lo largo de los siglos a las cruzadas y los desastres naturales.
Este anfiteatro de 2.000 años de antigüedad, que en otros tiempos constituyó el corazón de Amán, aún consigue dejar sin palabras a quienes lo visitan en la actualidad, dejando patente la genialidad de la ingeniería y el diseño romanos.