Esta histórica ciudad portuaria es un lugar de encuentro entre Oriente y Occidente: espléndidos palacios, fuertes portugueses y uno de los mercados más antiguos del mundo árabe.
La capital de Jordania puede presumir de un clima estupendo, un animado panorama de cafés y un escenario creativo en plena ebullición, además de poseer algunas de las ruinas más ancestrales e importantes de Oriente Próximo.
Recorre las dunas en coche mediante un safari por el desierto, acampa bajo las estrellas, haz un crucero para cenar en un dhow, y negocia para comprar oro y especias en zocos tradicionales.