Alza la vista para contemplar las magníficas almenas de la torre de las Cigüeñas, la construcción que corona la majestuosa residencia del capitán Diego de Ovando. Esta elegante atalaya se remonta hasta 1480, cuando se erigió junto a los restos del antiguo alcázar de la ciudad. En la actualidad, la construcción pertenece al Ministerio de Defensa. Cuando viajes a Cáceres, acércate a esta torre y al palacio para admirar la mampostería de piedra centenaria, además de la contigua iglesia de San Mateo. Después, sube hasta la parte superior de la torre para disfrutar de las impresionantes vistas del casco histórico.
Admira las almenas y pequeñas ménsulas que decoran la torre. En el momento de su construcción, no estaba permitido usar el antiguo alcázar para levantar fortificaciones ni palacios privados. Fue la reina Isabel quien hizo una excepción y permitió que Diego de Ovando y otros nobles construyeran el señorial palacio de las Cigüeñas en torno a la torre. Este sobrenombre proviene de las aves que se creía que anidaban en sus altas almenas.
Accede a la torre para dar a un soleado patio interior, donde podrás pasear y tratar de descubrir la inscripción que indica la fecha en la que se construyó. También podrás visitar el Museo de Armas que dirige el Ministerio de Defensa. No te olvides de subir los varios tramos de escalera para poder disfrutar de las amplias vistas desde el mirador, donde podrás contemplar los tejados de terracota y las plazas empedradas, y hacerte una idea de cómo habría sido esta panorámica en el sigloXV.
La torre de las Cigüeñas se encuentra ubicada en la plaza de las Veletas, en la parte oriental del casco antiguo de Cáceres. Puedes entrar a la torre y al museo por un módico precio, pero también puedes darte un paseo alrededor de la construcción si prefieres no pagar. Encontrarás diversos restaurantes en las inmediaciones, además de algunas de las atracciones más importantes de la ciudad, como el Museo de Cáceres y la iglesia de San Francisco Javier.