Las terrazas de Moray consisten en una enorme depresión en forma de cuenco con terrazas concéntricas, que constituye un enigmático ejemplo de paisaje inca. Se cree que estas terrazas, que recuerdan a un anfiteatro griego o romano y están cubiertas de hierba, pudieron usarse para la experimentación agrícola.
Antes de llegar al yacimiento, tómate un momento para observar las terrazas desde cierta distancia. Este gigantesco conjunto de terrazas está considerado uno de los diseños incas más impresionantes del mundo y sus inquietantes formas circulares parecen configuradas para el cultivo. La mejor época para visitar las terrazas es la temporada de lluvias, ya que la hierba adquiere un verde intenso y, con la cordillera de los Andes de fondo, el paisaje resulta espléndido.
Las terrazas se encuentran divididas por una serie de escaleras, que permiten descender hasta la parte inferior. La diferencia de temperatura entre la parte superior y la inferior puede superar los 15ºC. En la zona central es donde se alcanzan las temperaturas más cálidas, y quedan más frías las zonas exteriores. Se cree que los incas aprovechaban esta diferencia térmica para comprobar cómo crecían los cultivos a distintas temperaturas.
Al descender por las terrazas es fácil plantearse el esfuerzo necesario para construirlas. Los incas transportaron enormes cantidades de tierra fértil desde el valle para convertir estas laderas rocosas en terrazas planas. Los canales de riego repartían el agua y regaban los cultivos. El sistema era tan efectivo que los habitantes de la zona siguieron cultivando en este lugar hasta hace tan solo unas décadas.
Pasea por el gran centro circular, situado a más de 150 metros por debajo del nivel del suelo. Esta área nunca se inunda, ni siquiera durante las temporadas de lluvias intensas. No se sabe con certeza si esto es debido a un sistema de túneles construido bajo las terrazas o a las formaciones rocosas porosas creadas de forma natural bajo la superficie.
Busca las seis terrazas elípticas que rodean el conjunto de terrazas centrales. Otras ocho terrazas sirven de escalera para subir y disfrutar de las vistas desde mayor altura.
Las terrazas de Moray están situadas 46 kilómetros al noroeste de Cuzco y se puede llegar hasta ellas fácilmente en autobús. La entrada está incluida en el denominado "boleto turístico del Cusco", que muchos turistas compran para explorar el Valle Sagrado. Busca con tiempo una oferta para viajar a Cuzco y no te pierdas este singular testimonio de la historia.