Recorre el templo de Hefesto para ver uno de los monumentos mejor conservados de la Grecia antigua.
Sube la pequeña colina que sale desde el Ágora y observa la belleza solemne del templo de Hefesto. El edificio y el jardín que lo rodea ofrecen un refugio a la sombra para descansar del intenso sol griego. Tómate tu tiempo para pasear por este enorme edificio, de 32 metros de longitud.
Explora este excelente ejemplo de arquitectura griega e imagina cómo serían los demás edificios clásicos si conservaran sus elementos originales. El tejado y las columnatas de mármol del templo están intactas, y gran parte del interior se ha conservado bastante bien. Sus buenas condiciones se deben a su continuo uso a lo largo de los milenios, desde su origen como templo griego hasta su función de iglesia cristiana, pasando por su calidad de museo en el siglo XIX.
Leyendo las señales repartidas por todo el edificio podrás aprender muchas cosas sobre la construcción y la historia del templo. Estos carteles están escritos tanto en inglés como en griego y proporcionan detalles sobre la impresionante arquitectura clásica del templo, además de mostrar mapas y un plano preciso del edificio.
Durante tu paseo podrás ver que el edificio está dividido en tres zonas diferentes. El extremo este del recinto está abierto para que la luz de la mañana ilumine el altar. Dirígete al lado que da al Ágora para ver los mejores frisos de la zona, que representan los trabajos de Hércules. El templo también tiene otras obras artísticas que rinden homenaje al dios griego de los volcanes y de la metalurgia.
El templo se encuentra en el Ágora romana y se divisa desde la Acrópolis: un esplendor de mármol blanco que resalta entre los árboles. La entrada al templo de Hefesto es bastante económica y el sitio abre todos los días hasta media tarde. La estación de metro de Thiseio está a cinco minutos a pie y hay varios autobuses que pasan por la zona.