Si hay un sitio que sea obligatorio visitar cuando viajes a Tallin, ese es su casco antiguo, un lugar patrimonio de la Unesco con fascinantes atracciones medievales diseminadas entre bonitas plazas y áreas peatonales empedradas. Gran parte de esta pintoresca zona se remonta al sigloXIII, cuando Tallin se convirtió en un importante centro de comercio. Prueba de ello es el elevado número de joyas arquitectónicas bien conservadas que presenta.
La zona comprende la parte baja de la ciudad y Toompea, la parte alta, ubicada sobre colinas de piedra caliza. En Toompea se encuentra el núcleo administrativo original de Estonia. Puedes conocer la historia de la ciudad a través de visitas a las distintas exposiciones del Museo de la Ciudad de Tallin, el Museo de Arte Aplicado y diseño y el Museo de la Sanidad de Estonia, todos ellos están en el casco antiguo. Tallin tiene un pasado fascinante relacionado con los gremios de comerciantes de la Liga Hanseática y los señores feudales.
No te pierdas las vistas de la parte baja de la ciudad, repleta de chapiteles. Las calles sinuosas de este barrio medieval invitan al viajero a dejar atrás las prisas y ver la vida pasar. Entre las casas que encontrarás por el camino hay construcciones medievales que pertenecieron a la élite burguesa. En esta parte baja verás numerosos lugares de interés, como el ayuntamiento, con un diseño gótico que realza la belleza de su plaza homónima.
Un poco más al noreste se encuentra el delicioso pasaje de Santa Catalina, una callejuela adoquinada bien conservada que discurre junto a los restos de la iglesia de la que toma su nombre. Si quieres descansar, elige una de las cafeterías con terraza y, después, visita los estudios excavados en los muros en los que se venden productos de artesanía. También merece la pena pasarse por los puestos del mercado del Muro de la lana, especializado en prendas de punto y situado delante de las murallas del casco antiguo en el extremo este del pasaje.
Puedes acceder al centro histórico de forma gratuita en todo momento. Eso sí, las tiendas y los restaurantes tienen sus propios horarios de apertura.
El casco antiguo de Tallin es un núcleo de 113hectáreas alrededor del cual ha crecido la ciudad. Puedes llegar en tranvía o autobús hasta una de las muchas paradas que bordean el flanco sureste de la zona. Muy cerca de aquí tienes otros lugares de interés, como el parque Tammsaare, la iglesia de San Olaf y la oficina de correos de Tallin.