Aunque se trata de una de las estructuras más antiguas de la ciudad, la rotonda de Galerio, también conocida como iglesia de San Jorge y declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, se encuentra en un estado de conservación excelente, motivo por el que no puede faltar en tus viajes a Tesalónica. Hoy en día la construcción funciona como museo y permite conocer la historia local, así como contemplar los restos de intrincados mosaicos y murales.
Pocos monumentos pueden ilustrar la rica historia de Tesalónica como esta impresionante rotonda. Antes de visitarla, quizá quieras dedicar unos momentos a reflexionar sobre su fascinante historia. Este edificio circular con forma de cúpula se construyó originalmente en el sigloIV, y su objetivo era con toda probabilidad servir de mausoleo para el emperador Galerio.
Hacia finales del sigloIV, el emperador TeodosioI el Grande convirtió la rotonda en una iglesia cristiana. En su interior podrás ver restos de distintos mosaicos, muchos de los cuales se agregaron durante la transformación. Entre las composiciones más impresionantes estaba el que en su momento habría adornado la cúpula. Aunque se ha perdido casi por completo, el esbozo inferior que se conserva parece mostrar que habría representado a Cristo vestido de púrpura y sosteniendo una cruz.
Debajo de la cúpula hay pies calzados con sandalias, los únicos vestigios de la serie de esculturas que, según se cree, habrían representado a apóstoles y ángeles. Si la observas bien, encontrarás imágenes aún visibles de ángeles, mártires y santos. De hecho, muchos historiadores afirman que la rotonda se usó para adorar las reliquias de distintos mártires y santos.
Durante la ocupación turca, que comenzó en el sigloXV con la caída de Constantinopla, la iglesia se convirtió en mezquita. De hecho, desde fuera todavía se puede ver el minarete que añadieron los otomanos en 1591. Con la liberación de Tesalónica del Imperio otomano en 1912, la rotonda se convirtió de nuevo en iglesia cristiana. En la actualidad, funciona como museo.
Te recomendamos dar un paseo por los terrenos que la rodean, donde todavía se pueden ver lápidas, losas y fragmentos de mármol dispersos de la antigua iglesia.
La rotonda de Galerio está situada junto al antiguo arco de Galerio, en el centro de Tesalónica. Está abierta a los visitantes de martes a domingo, y existe una pequeña tarifa de entrada.