Este antiguo puerto corsario del departamento de Finisterre se encuentra en el extremo del cabo situado al oeste de la bahía de Morlaix. La localidad ofrece más de 13 kilómetros de costa y varias playas de arena fina, y dispone de un célebre puerto de ferris con conexiones a Irlanda, Reino Unido y España.
El aburrimiento no existe en Roscoff, y es que este destino cuenta con un patrimonio arquitectónico bien conservado de los siglos XVI y XVII, un popular centro de talasoterapia y una excelente oferta de deportes al aire libre. Y no podemos olvidarnos de su gastronomía, que debe su prestigio, sobre todo, a la importante industria pesquera de la región.
Puedes seguir varias rutas para recorrer la ciudad, ya sea con guías, a tu ritmo con ayuda de las 24 placas informativas que encontrarás en las calles o a bordo del pequeño tren turístico. Elijas lo que elijas, no te pierdas el soberbio Jardín Exótico y su roca de 18 metros, con vistas panorámicas de la bahía de Morlaix. Por su parte, la Maison des Johnnies detalla la historia del cultivo de la cebolla en Roscoff, un ingrediente de uso muy habitual en los restaurantes de la localidad.
El Centro Náutico de Roscoff ofrece excursiones acompañadas en kayak o velero, y cursos individuales de capacitación profesional. Si te apetece desconectar un rato, el centro de talasoterapia de Roscoff ofrece agua, algas y barro marino de gran pureza en un entorno espectacular.
Roscoff es una de las paradas de los trenes TER de la Bretaña, con conexiones a la localidad de Morlaix. Puedes moverte por la ciudad y el entorno fácilmente a pie, en bicicleta, a caballo o incluso en moto, ya que la zona cuenta con un circuito especial para poder recorrer la región sobre dos ruedas. Si reservas paquetes de vacaciones en Roscoff en verano, podrás disfrutar del Rosko Bus, un servicio de transporte de las autoridades municipales para acceder a la ciudad, el puerto y las playas.
Si buscas pasar unas vacaciones inolvidables en familia, los viajes a Roscoff no tienen posibilidad de error: el patrimonio cultural de la ciudad, la tranquilidad del spa y la divertida oferta de actividades de esta localidad bretona acabarán conquistando a grandes y pequeños.