Si encuentras una oferta de viaje a Tuamotú, aprovecha para visitar el atolón de Rangiroa, que consta de cientos de islotes y bancos de arena. Es el atolón más grande de la Polinesia Francesa. Los lugareños te contarán con orgullo que toda la isla de Tahití podría caber en su enorme laguna interna.
Alójate en una cabaña construida sobre pilotes y siéntate en la veranda para dejar los pies colgando en el agua cálida y clara que hay debajo. Navega en un bote con suelo de vidrio sobre el Lagon Bleu o ve a hacer esnórquel para echar un vistazo al colorido mundo submarino. Disfruta del buceo a la deriva, donde verás tiburones martillo y de arrecife, tortugas, mantarrayas y otros espectaculares animales marinos nadando.
La enorme laguna interior, con su agua clara y prolífica vida marina, es el sueño del buzo. Unos 100 pasajes de arrecife permiten el acceso al archipiélago de Tuamotú, y las fuertes corrientes que producen las cambiantes mareas atraen especies marinas más grandes. Reserva una excursión y alquila el equipo en el centro de buceo de la aldea de Avatoru, uno de los principales asentamientos del atolón. Cuando te dirijas al sitio de buceo, permanece atento en busca de los delfines que juegan en la estela de los botes.
En la Playa de Arena Rosa, a la que se llega tras un trayecto en bote de 90 minutos desde Avatoru, observa cómo el ángulo del sol crea hermosos colores en el fondo marino. Visita la granja de perlas de Gauguin, construida sobre la laguna, para ver cómo se crean las increíbles perlas negras y comprar algunos accesorios de joyería. Por la noche, pide un plato de mariscos frescos con una copa de vino hecho de uvas cultivadas entre los cocoteros.
Hay vuelos regulares desde Tahití, Bora Bora y otras islas del Pacífico Sur que llegan al aeropuerto que está cerca de la punta norte del atolón. El aeropuerto se encuentra en la isla de Avatoru. Encontrarás alojamiento y algunos restaurantes en la aldea y por Tiputa, en el paso de arrecife hacia el este.
Podrás disfrutar de las vistas de Rangiroa en solo unos días, pero si eres aficionado al buceo, quizás quieras extender tu estancia para aprovechar al máximo las aguas claras del atolón.