Todo es agradable el entorno, la casa, las vistas,los vecinos de los pueblos cercanos, las excursiones por los alrededores y cómo no, degustar la rica gastronomía Asturiana.
El problema del lugar es que una vez allí todo el tiempo que pases se te hace corto y sentirás la necesidad de volver en más de una ocasión para poder disfrutar de todo.
Estoy seguro que no os va a defraudar ni la casa ni el entorno. Se respira paz y tranquilidad.